Si hubiese sabido que aquel día sería el último,
te hubiese mirado más,
me hubiese quedado más tiempo en tus labios,
hubiese recorrido lentamente cada espacio de tu bendito ser,
hubiese retenido por más tiempo tu perfume,
no hubiese cerrado mis ojos en el continicio
solo para contemplar tu serenidad y escucharte respirar...
Ahora tu ausencia duele,
porque no puedo recordar tu mirar,
ni tus besos,
ni el calor de tu ser,
ni tu perfume...
La ausencia es el olvido que de a pocos mata
y créeme,
me haz matado de la forma más cruel,
de aquella en la que no hay piedad
ni remordimiento...
Interesante
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