domingo, 30 de diciembre de 2018

Lo que me dejó el 2018

Lo que me dejó este año 2018 no fue nada comparado a lo que tuve, precisamente, planeado pasar y es que nadie está preparado para lo que te deparará el destino, la vida, el universo o aquel ser supremo que muchos llaman Dios.
Hay quienes lo llaman destino, lecciones, experiencias, coincidencias... yo prefiero llamarlo ruleta...

Todo empezó con un viejo amor, creí que está vez sería feliz, vino lleno de sensualidad, sexualidad y detalles pero a su ida solo dejó una traición, de la cual juré vengar...

Me enseñó que ante la muerte existe una verdad inconciente aquella que no puedes ocultar, porque no solo los niños y los borrachos dicen la verdad, como dicta el dicho, sino también los que agonizan... padre es aquel que cría y no el que engendra, pero es algo que no lo asumías y en el proceso arrastraste a una niña que no entendía el porqué de tus preferencias...supongo que cualquier cosa ahora es mejor que aquella soledad... la muerte te liberó. Papá...

Me mostró lo bello que es terner una ilusión, lo que es un beso en el balcón, amanecer y verle ir con la luz de sol...
Me enseñó que podía ser feliz sabiendo que estaba bien y mucho más feliz cuando volvía aquí y le escuchaba cantar y leer poesía...
Me mostró que podía entender su dolor cuando veía caer sus lágrimas y que muy dentro de mi sólo queria abrazarle... entendí que aquella ilusión se convertía en cariño en un te quiero...
Sacudió mi alma cuando me mostró la cara que tenía todas esas escasas noches que estuvimos juntos y un NO! que se convirtió en angel, el cual se llevó una parte de mí...
Me golpeó con la soledad de su lejanía y entendí que tenía que recoger los pedazos que quedaban de mí y seguir mi camino sin tener un porqué ...

Me enseñó que a mi tambien me podía pasar aquello de las amistades hipócritas y falsas y aprendí a defenderme de ellos y colocarme en el lugar que merezco, porque no hay que esperar el reconocimiento de nadie sino realizas tu propio reconocimiento, que si existe alguien que te va a joder la vida pues que lo haga con fundamento no con intrigas.

Me mostró que puedo lograr lo que me proponga, me quedo con la satisfacción de un buen reconocimiento en cada curso de aquella especialidad...

Me dió aquel sentimiento de extrañarle, yo que nunca extrañé, me dió lagrimas una vez más por su ausencia y atesoraba cada instante de su presencia...

Me mostró una vez más la muerte y el no llorar ante ello porque hay que ser consecuentes con los actos... sé que ahora estarás mejor abuelita, la vida ya no era vida para ti...

Me mostró que aquella ilusión, de la que hable en principio, se había convertido en amor pues aquel 27 de diciembre que estuvimos juntos, sentí la necesidad de decirle te amo, pero tuve que callar y guardar aquel sentimiento porque entendí que no siempre te tiene que querer aquella persona que tu quieres y este se había convertido en mi caso...

De este año aprendí muchas cosas, me trajo risas, lágrimas, desilusión pero me quedo con aquel sentimiento de que aún tengo la sensibilidad de poder enamorarme y ver mas allá de lo que se muestran las personas y ser feliz con ello sin esperar nada de la otra parte, porque soy feliz a causa mía y no a causa de alguien más...

Siempre estarás en mis pensamientos más sagrados y el día que tu seas feliz con quien estes dispuesto a arriesgar, ese dia seré felíz, doblemente felíz, porque ya soy feliz amandote...