martes, 8 de septiembre de 2015

Arcoíris en polvo

Uno que otro día Alicia y Marco se encontraron cada cual era lo que el otro necesitaba.
Él juró hacerle feliz y llevarla a un mundo lleno de fantasía y así fue...
Alicia se encontraba en su país de las maravillas, como en el cuento, una casa hermosa, un jardín en el que podía ver las flores de colores que jamás en su vida había visto y ni siquiera escuchado, aves con cánticos majestuosos, mariposas revoloteando por doquier, el sol siempre brillaba para ella y su jardín. Sí, Alicia, amaba despertar cada mañana y ver tan espléndido lugar y ya cansada cerraba los ojos y sabía que al despertar se encontraría nuevamente en el; Marco la dejaba disfrutar él ya había gozado bastante de aquel lugar mágico y se deleitaba verla en su mundo, así pasaron días, meses años.
Alicia llegó en un punto de su felicidad en el que Marco no pudo resistir no acompañarla en ello; todo era mágico volaban tan alto que podían tocar las nubes les encantaba subir por el arcoíris sólo para descubrir que había al final de el, se miraban como Peter Pan y Wendy, ella era realmente feliz, "el cielo es el límite" dicta un dicho, pero no para ellos y cada día querían más y más de aquello y él estaba ahí para complacerla "jamás había visto tan de cerca los colores del arcoíris" - se decía - "¿Cuantos colores tiene? son más de 7" - le contestaba él - juntos buscaban descubrir lo que nadie había visto jamás y así pasaron años y años de los cuales ellos ya no contaban.
Entre los campos de flores y las mariposas, Alicia, divisó el más grande de los monstruos con tal oscuridad suprema que no podía divisar sus ojos  "ahí viene corre corre Marco!!! - le decía- Marco se sorprendió pues él no veía nada, pero trataba de proteger a su amada," todo estará bien "- le repetía - por un tiempo Alicia se aliviava pero al poco tiempo el monstruo se volvía cada vez más y más grande, llegó a ser tan grande que al final terminó por devorarla.
Las inyecciones de heroína fueron tales que acabaron por consumirla, el monstruo se reía de Alicia y de su país de maravilla. Una vez más ganó.





8 comentarios:

  1. Un relato absorbente con un final inesperado y esclarecedor. Muy bueno, Ana.
    ¡Abrazo, compañera! ;)

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  2. Que sorpresa con el final, Me hizo recordar, o no se si estará basado en el libro, a la novela Preguntale a Alicia que es el diario de una chica consumida por las drogas. Muy bueno Ana, me llevó a lo mas alto del arcoiris para luego aventarme al abismo mas oscuro. Besos.

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    1. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, no me he leído el libro al que refieres pero me lo buscaré jijiji... Saludos.

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  3. Me ha parecido que describías perfectamente esa fase que en las adicciones se conoce como "luna de miel", donde los adictos solo encuentran lo "fantástico"que es ese ir colocado, sin darse cuenta como se van adentrando en ese pozo profundo, esa bajada a los abismos que es la adicción a las drogas, ese monstruo que se ríe como tu bien dices, donde nada tiene valor, solo la droga.

    Un saludo

    Conxita

    http://enrededandoconlasletras.blogspot.com.es/


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    1. Gracias conxita por pasar a leer y si pues ellos encuentran su clímax pero cuanto más subes más dura es la caida.

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  4. ui que soy bruto, pero quien gano. no entendi bien porque decis, Una vez mas gano. el relato es arrasador como a mi me gusta, con entusiasmo,que tenga mucha suerte

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  5. Jajajaja habla del monstruo, él ganó. Saludos y me alegra que le guste.

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